Por Luis Martínez Alcántara
Este fin de semana, al menos 17 familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán, incluidos su ex esposa Griselda López Pérez y su hija Grisel Guzmán López, cruzaron la frontera por la garita de San Ysidro, California, para entregarse al FBI.
Según reportes del periodista Luis Chaparro, la entrega estaría vinculada a un acuerdo de colaboración de Ovidio Guzmán con las autoridades estadounidenses. El gobierno mexicano no ha confirmado oficialmente esta información.
Los familiares salieron del poblado de Jesús María, Sinaloa, y fueron recibidos por agentes del FBI en territorio estadounidense. Se presume que esta acción forma parte de un pacto para que Ovidio Guzmán, actualmente detenido en Estados Unidos, se declare culpable y proporcione información sobre el narcotráfico en México. La presidenta Claudia Sheinbaum ha solicitado a Estados Unidos aclarar la situación.
Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, fue extraditado a Estados Unidos en septiembre de 2023 y enfrenta múltiples cargos por tráfico de drogas. Recientemente, llegó a un acuerdo con la fiscalía estadounidense para declararse culpable y colaborar con las autoridades. Su audiencia para formalizar esta declaración está programada para el 9 de julio.
El acuerdo de Ovidio Guzmán podría tener implicaciones significativas en la lucha contra el narcotráfico, ya que se espera que proporcione información sobre figuras clave del Cártel de Sinaloa. Este movimiento también podría estar relacionado con la reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada, antiguo socio de “El Chapo”, en una operación que, según informes, fue facilitada por uno de los hijos de Guzmán.
La entrega de los familiares de “El Chapo” al FBI y el acuerdo de culpabilidad de Ovidio Guzmán marcan un giro en la dinámica del narcotráfico en México. Mientras tanto, el gobierno mexicano espera respuestas oficiales de Estados Unidos para esclarecer los detalles de esta operación y sus posibles repercusiones en la seguridad nacional.
